El corrector es una herramienta esencial en cualquier rutina de maquillaje, capaz de camuflar ojeras, imperfecciones y darle un aspecto fresco y descansado a nuestro rostro. Sin embargo, surge una pregunta frecuente: ¿cuándo es el mejor momento para aplicarlo, antes o después de la base de maquillaje? La respuesta depende de la formulación de cada producto que utilices. A continuación, exploraremos diferentes escenarios para ayudarte a obtener un acabado impecable.
Partículas Iluminadoras vs. Productos Opacos
Si tanto tu base de maquillaje como tu corrector contienen partículas iluminadoras, no importa el orden en que los apliques. Ambos productos trabajarán juntos para brindar luminosidad y resplandor a tu piel.
Del mismo modo, si ambos productos son opacos, puedes aplicarlos en cualquier orden sin comprometer el resultado final.
Sin embargo, si uno de los productos tiene partículas iluminadoras y el otro no, la regla de oro es aplicar al final el producto que las tenga. Esto asegurará que las partículas iluminadoras queden visibles en la superficie, aportando ese toque de luz y vitalidad que buscamos.
Aplicación Personal: Corrector Después de la Base
Aunque es posible aplicar el corrector tanto antes como después de la base, personalmente prefiero utilizarlo después. ¿Por qué? La zona debajo de los ojos es especialmente delicada y propensa a desarrollar líneas de expresión donde el producto puede acumularse. Al aplicar el corrector después de la base, evitas recargar esta área sensible.
Además, si aplicas la base sobre el corrector, existe una alta probabilidad de mover el corrector de su sitio al difuminar y extender el maquillaje. Esto puede resultar en un acabado desigual y la necesidad de retoques adicionales.
Tips para Evitar la Acumulación en las Líneas de Expresión
- Preparación de la Piel: Antes de aplicar cualquier producto, asegúrate de hidratar bien la zona debajo de los ojos con un buen contorno de ojos. Esto ayudará a crear una superficie suave y reducir la visibilidad de las líneas finas.
- Elección del Corrector: Opta por un corrector de textura ligera y con buena cobertura. Los correctores demasiado pesados tienden a acumularse más fácilmente en los pliegues.
- Aplicación Cuidadosa: Aplica el corrector en pequeñas cantidades, comenzando por el área más oscura y difuminando suavemente hacia fuera. Usa una esponja húmeda, un pincel o la yema de los dedos para fundir el producto con la piel.
- Sellado: Si tienes problemas con la acumulación, sella el corrector con una fina capa de polvo translúcido. Esto ayudará a fijar el producto y evitará que se mueva durante el día.
Conclusión
El momento ideal para usar el corrector durante el maquillaje dependerá de la formulación de los productos que estés utilizando y el acabado que desees lograr. Si buscas un consejo universal, aplicar el corrector después de la base puede ayudarte a evitar problemas comunes como la acumulación en las líneas de expresión y el desplazamiento del producto.
Recuerda que la clave está en la preparación de la piel y en la aplicación cuidadosa. Con estos tips, lograrás un acabado natural y duradero que resalte lo mejor de tu piel. ¡Experimenta y descubre lo que mejor funciona para ti!